Durante la mañana han sido bloqueadas carretas en al menos siete estados, además, centrales sindicales han convocado paralizaciones a lo largo del día.
En el marco del Día Nacional de Lucha en Defensa de la Democracia y contra el Golpe, este martes se desarrollan intensas jornadas de protestas en 14 de los 27 estados de Brasil, todas organizadas por el Frente Brasil Popular y por el Frente Pueblo sin Miedo.
Con un llamado a través de las redes sociales a "ocupar todo contra el golpe", los movimientos sociales que apoyan el Gobierno de Dilma Rousseff, invitaron a los ciudadanos a expresar su contundente rechazo a las acciones que impulsa la derecha en ese país.
Según el coordinador general de la Central de Movimientos Populares (CMP), el objetivo de las movilizaciones es promover agitaciones en defensa de la democracia, contra el golpe de Estado y la retirada de derechos, refiriéndose al proceso de juicio político que tramita el Senado de Brasil contra la presidenta Rousseff.
Para el coordinador del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), Guilherme Boulos, las protestas de este martes serán “un mensaje de que la oposición pueden hasta ganar en su juego pero no van a tener condiciones de gobernar”.
Pocas horas después de ser instaladas, algunas de las manifestaciones fueron disueltas por la Policía Federal de Carreteras.
En contexto:
El pasado 17 de abril la Cámara de Diputados aprobó el pedido de juicio político con 367 votos a favor, 137 en contra, siete abstenciones y dos ausencias. La solicitud pasó a ser analizada por una comisión especial de 21 senadores que el 6 de mayo aprobó con 15 votos a favor el informe de su relator, Antonio Anastasia, quien recomendó que el proceso avance hacia una probable destitución.
El presidente en funciones de la Cámara baja, Waldir Maranhão, quien este lunes había dejado sin efectos las sesiones de los días 15, 16 y 17 de abril, recibió la amenaza de ser expulsado del Partido Progresista (PP) y perder el mandato si no revocaba su decisión.
Maranhão se convirtió en el jefe interino de la Cámara de Diputados luego de la suspensión de Eduardo Cunha, quien está siendo investigado por sus vínculos con casos de corrupción en Brasil.
Desde que salió a la luz pública el caso de corrupción en Petrobras, la oposición brasileña pretende vincular a la presidenta Dilma Rousseff y a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) para impedir que se mantengan al frente del Gobierno.
La acusación central de la oposición contra Rousseff para justificar un juicio político es la supuesta violación de normas fiscales al maquillar el déficit presupuestario de 2015. Sin embargo, no se han presentado pruebas contra la mandataria brasileña, quien ha reiterado su inocencia.
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