El decreto de El Libertador constituyó el primer intento de abolir la esclavitud en Venezuela. Más tarde el presidente de ese país, José Gregorio Monagas, lo aprobó.
El 2 de junio de 1816 Simón Bolívar decretó la libertad absoluta a todos los esclavos que se alistaron en las filas del Ejército Patriota (EP), conjunto de milicias que luchó en las guerras de independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela contra el imperio español.
Foto: @efemerides
Esta medida constituyó el primer intento de eliminación de la esclavitud en Venezuela y significó el reconocimiento de la participación de los negros, pardos e indios en el EP. La acción cambió el escenario de la guerra de independencia a su favor.
La parte sustantiva del decreto decía que “…la justicia, la política, y la Patria reclaman imperiosamente los derechos imprescindibles de la naturaleza, he venido en decretar, como decreto, la libertad absoluta de los esclavos que han gemido bajo el yugo español en los tres siglos pasados…”.
Resistencia imperial al decreto
En 1819, tres años más tarde en el célebre Discurso de Angostura, El Libertador actuando como jefe supremo de la República solicitó al Congreso que decretara la abolición de la esclavitud, pero los intereses de los dueños de los esclavos se impusieron sobre la justicia que demandaba la libertad de los miles de hombres y mujeres desarraigados de manera violenta de su natal África.
El artículo 54 de la Carta Magna de la República Bolivariana de Venezuela establece: “Ninguna persona podrá ser sometida a esclavitud o servidumbre. La trata de personas y, en particular, la de mujeres, niños, niñas y adolescentes en todas sus formas, estará sujeta a las penas previstas en la ley”.
“Queda abolida para siempre la esclavitud en Venezuela”
El objetivo del decreto se materializó 38 años después. El 24 de marzo de 1854 el presidente José Gregorio Monagas autorizó el ejecútese a la ley que en uno de sus artículos señala: “Queda abolida para siempre la esclavitud en Venezuela”.
Con el decreto, El Libertador cumplió la promesa que le hizo a su amigo y protector en Haití, Alejandro Petión, de otorgarle la libertad a todos esos hombres y mujeres traídos por la fuerza desde África a América.
El dato: Uno de los precursores de esta lucha fue Francisco de Miranda, conocido como el Primer Venezolano Universal, quien años previos ya contemplaba la importancia de enfilar a los afrodescendientes en el EP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario