El papa envió un mensaje de fraternidad a unos 500 niños italianos refugiados.
El papa Francisco afirmó este sábado que los "inmigrantes no son un peligro, están en peligro", durante un encuentro que sostuvo en el Vaticano con 500 niños italianos y refugiados, que llegaron de la región de Calabria (sur).
"Los inmigrantes no son un peligro, están en peligro", dijo el pontífice en varias ocasiones, ,mediante un mensaje de fraternidad y de tolerancia con otras culturas y religiones que pidió a los niños que repitieran con él.
"El tren de los niños" es el nombre de esta iniciativa, organizada por el Consejo Pontificio de la Cultura, que desde hace cuatro ediciones traslada a niños al Vaticano en tren para que puedan conocer y conversar con el Papa.
En esta ocasión el lema es "Traídos por las olas". Participan menores que viven en Calabria, uno de los lugares de Italia con mayor número de refugiados.
"Buena parte de ellos han venido sobre las olas de mar con sus esperanzas y sus tragedias", explicó el presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, el cardenal Gianfranco Ravasi.
Durante el evento, Ravasi leyó una carta que los niños habían escrito al Papa, en la que reflexionaban sobre "los adultos y niños que dejan su tierra a causa de la guerra y las persecuciones", y en la que expresaron que no pueden entender "tanta injusticia" en el mundo.
El pontífice compartió ese mensaje y se mostró crítico con los Estados que "no dejan venir y deportan a la gente que busca un poco de salvación, de paz y trabajo".
"Los que vienen tienen una religión diferente, pero no es peligroso porque somos todos hermanos, Dios nos quiere a todos juntos", apuntó el Vicario de Cristo.
Francisco contó anécdotas y habló del chaleco salvavidas que le regalaron y que había pertenecido a una refugiada siria de seis años, que murió en su viaje hacia la isla de Lesbos.
La gente que "empuja los barcos para que no lleguen" y los Estados cuando "se enfadan" hacen que "niños inocentes terminen así" dijo, mientras blandía el chaleco.
Durante el encuentro, Francisco recibió a los niños con besos, abrazos y gestos de cariño, comentó los dibujos que algunos le habían llevado y se ofreció a responder sus preguntas.
"Los italianos no son todos buenos, como en todas partes, y los que vienen no son todos malos", precisó Francisco, quien explicó a los presentes el significado de aceptar a los inmigrantes con una frase: "yo voy a cuidar de ti".
El proyecto "el tren de los niños" es promovido por la organización Cortile dei Gentili, una estructura del Consejo Pontificio para la Cultura del Vaticano que plantea un "diálogo entre creyentes y no creyentes".
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